viernes, 24 de octubre de 2014

Informe sobre taller en Humahuaca


Taller:   "Derecho de madres y niños a un parto respetado"

Coordina: Silvia Sisto, Psicóloga UBA - Colaboradora de Propuesta Tatú

El taller usó como disparador la nueva Ley Nacional de "Maternidad segura centrada en la familia", con su fuerte peso en la interculturalidad y pluralidad de lenguas.

Llevé material del ministerio de salud. Y tres videos: uno de humor grupo CUALCA sobre violencia obstétrica, otro de la Maternidad Sardá que es quien impulsa esta modalidad sobre los nuevos derechos y Shantala: masajes hindúes para bebes con el objetivo de ver la interculturalidad desde otra cultura, no la occidental.

Estuvo dirigido a mujeres, embarazadas y mujeres en general,  aunque no excluyo a los hombres, justamente la ley intenta eso, incluir otros miembros de la familia en la escena del parto;
La idea prosperó: a partir de esto pudieron relatar sus experiencias y elaborarlas, tal vez armar nuevos recursos para enfrentar los nuevos partos.

Preguntas que se  trabajaron: ¿Podemos elegir cuándo ser madres? ¿Podemos parir acompañadas? ¿En qué posición? ¿El médico tiene que respetar nuestro modo? ¿Tuvimos malas experiencias que nos angustian y no queremos ir al hospital?, ¿Cómo pedir lo que nos corresponde? ¿A qué tenemos derecho? ¿Pueden asistirnos en nuestras casas y con nuestras costumbres?  ¿Y si no me entienden la lengua en que hablo? 
¿Qué es violencia?  ¿El marido puede ser el agresor?  ¿Cuándo se trata de un aborto no punible?

Taller en Uquía, sábado por la mañana

Este taller se armó espontáneamente,  ya que por problemas organizativos en el CIC no estaban enterados, eso no fue obstáculo por la buena disposición del coordinador del lugar. La gente que esperaba ser atendida se incorporó rápidamente a la propuesta y para mi grata sorpresa luego de ser atendidos,  volvían.  Participaron más de 20 personas. Era muy evidente la avidez por conversar con un profesional sobre: sexualidad, cuidados frente a enfermedades de transmisión sexual, y otros temas relacionados a los ciclos femeninos, una señora claramente pidió hablar de menopausia. Había tres hombres muy integrados en la charla, un adolescente, un hombre de mediana edad y un anciano. Nadie se inhibió ni dejo de hablar, todos aceptaron los preservativos. 

En este espacio no se pudieron pasar los videos y la charla fue de carácter íntimo. Hubo luego del trabajo grupal varias consultas individuales sobre temas personales. Como chiste circuló todo el tiempo, "que falta hace una psicóloga acá".
El tema de la maternidad abre muchas ramas más, puso en juego el tema de la violencia, las violaciones, los abortos no punibles y la decisión de cuando quedar embarazadas, por eso los preservativos abrieron ambas charlas. En Jujuy esta el triste caso de Romina Tejerina, que también fue tema.

Taller en OCLADE, centro de Humahuaca

Esta actividad sí estuvo muy bien organizada por las Juanitas, se realizó en un gran salón prestado por la iglesia, y se pudieron proyectar todos los videos. Asistieron más de 50 personas. Tuvo un carácter más amplio y de charla, en un principio informando sobre los nuevos derechos de los cuales nadie estaba enterado. Se trabajó la ley en grupos pequeños y se conversó en plenario. Fue y es muy importante trabajar temas de interculturalidad ya que  a veces por sentirse excluidos no hacen el esfuerzo de que el otro entienda, esto se dio en “acto” en el taller. Yo dije “parir” y se reían, y nadie me decía por qué, hasta que accedieron. Para esta población paren los animales, las mujeres tienen  “la enfermedad del parto”. De ahí en más se abrió un hermoso relato sobre lo que eso significa para ellos, enfermedad en el sentido del cuidado. Una mujer que tiene un niño deberá ser cuidada durante un período, bañada, deberá comer cosas especiales y alguien atenderá su casa… Bueno, este ejemplo me dio pie para trabajar las diferencia culturales y la necesidad de que hablan, pidan y exijan que sean respetados. Y además de que el otro no tiene por qué saber todo eso. Cada grupo me pidió llevarse la ley para seguir trabajándola, se dividieron por barrios…y..alguien propuso hablar con el director del hospital!! Veremos…



Conclusión teniendo en cuenta la utilidad de estos talleres:

Sería muy interesante evaluar la posibilidad de que funcionen en los mismos lugares que trabajan los médicos, eso arma un espacio de “espera” muy interesante, no hay sensación de pérdida de tiempo ni de pasividad. Por otro lado los médicos trabajan más tranquilos, ya que la gente esta contenida. Obviamente no se pueden hacer en continuo pero sí varios a lo largo de la jornada. Por otro lado la gente en Uquía estaba en tiempo de espera del médico y luego volvía, pudo hacer ambas cosas. En OCLADE algunas mujeres decían que tuvieron que dejar de ir al médico para ir al taller. Por supuesto que para eso habría que armar un equipo de colegas de salud mental y formarlos en estas estrategias, no son sencillas porque cabalgan entre la información y la clínica, también en esos espacios pueden pesquisarse problemas graves. Sobre todo de violencia en varias direcciones.
Quedó muy claro que el poder médico arrasa con todo, la gente tiene la certeza de que serán  expulsados por eso no van al Hospital  a parir


Mi propuesta fue: el hospital es nuestro hay que recuperarlo, y a los médicos hay que hacerles entender las diferencias culturales.  Tener la criatura en la casa es una costumbre ancestral y casi siempre sale bien, pero, si algo sale mal, es una tragedia. Ahí aparecieron relatos muy fuertes sobre mortalidad de madres y niños. Entonces hay que tener la criatura en el hospital bajo las condiciones nuevas, de la nueva ley que es muy interesante, pero los únicos que la pueden hacer cumplir somos los que la usamos. La ley hay que usarla. La violencia obstétrica y neonatal es feroz, no sólo en Humahuaca o Jujuy, acá nomás pasan las mismas cosas.

Según las organizadoras, las mujeres y hombres que asistieron pidieron más de estos espacios de reflexión e información, estaban muy sorprendidos. Llevé el material del ministerio justamente para que lo tomen en serio, no es un delirio de una psi porteña, es una ley nacional que afecta a obras sociales, prepagas y hospitales públicos. Y el ministerio de salud de Jujuy adhirió especialmente…
Algo que considero fundamental como argumento de porque estos talleres: “ La Atención Primaria en Salud Mental empieza por la infancia y la infancia comienza en el embarazo y las condiciones de esa mujer para tener ese niño.”

Bueno…creo que esto es solo una pincelada, tal vez algunas cosas requieran más desarrollo,  tomen lo que consideren que les sirve, hacia adentro y hacia afuera.
Fue un placer y  un gran aprendizaje para mí participar de esta brigada
Cariños, Silvia








miércoles, 19 de marzo de 2014

Lo que los niños, “esos locos bajitos”, dejan en el consultorio.

Para revista Ensayos
Silvia Sisto


Como analista que también trabaja con niños me planteo muy a menudo este tema de la política del inconsciente…por eso voy a empezar por el final…por el resto, lo que queda después de lo que el juego posibilitó.¿Cuál es el destino de esas pequeñas cosas que algunos pequeños pacientes dejan en el consultorio? Diferentes de las que olvidan o regalan, las que dejan...

Casi sin darme cuenta mi consultorio se fue poblando de sutiles objetos heredados, signo de quién sabe qué cosa tramitada, o no, los fui ocultando, sutilmente también. No incluí la posibilidad de tirarlos. Y así, casi sin darme cuenta se fueron transformando.
El mono de Bárbara, ese con el que ella dormía se convirtió en Arturo el interlocutor permanente de Gastón que se lo llevó a su casa, le armó un espacio, lo cuidó y así pudo dormir solo; finalmente lo dejó.  Para aquel otro pequeño de siete años, no fue sencillo portar la máscara del león, esa que dejó el último verano antes de las vacaciones.
Y así podría seguir la serie de objetos abandonados y  después retomados en otra trama, bajo otro nombre, y yo allí olvidando que Arturo es un mono y Erick  una voz detrás de la máscara.
Vestiduras de objeto, en transferencia, como la varita que sale de la lata que algunos  piden que yo haga funcionar, y no sé, algo pasa, algo se transforma a la cuenta de 1,2, 3
O la bola de cristal que la niña maga encontró sobre esa mesita (un cairel redondo sobre un plato) para ella fue:- ¡¡tenés una bola de cristal!!
Es decir,  no se trata de “juguetes” en el sentido convencional del término se trata de objetos que permitan alguna “transferencia”. Según el recorrido que ofrece el diccionario etimológico,  juguete deriva de juego, o sea un juguete se construye en un juego, no en una juguetería.
En el trabajo con niños gravesesto se complejiza másaún. Vemos asomar  en nuestros propios cuerpos el “dolor” de este trabajo de ligadura que es el juego.  La repetición,  que a veces parece llegar hasta lo  infinito, es agobiante.
Sólo una interpretación acertada de la escena, como escena puede precipitar el juego. Recuerdo una niña autista de 9 años con síndrome de Down que repetía el juego de hamacarse colgándose de mis brazos y dejándose caer, movimiento seguido de una carcajada más cercana al ruido que a la risa. Siempre igual, colgándose-descolgándose-carcajada/ruido. Cuerpo a cuerpo y  carcajada/ruido, en la carcajada el goce en el cuerpo que sale con un ruido que no llega a ser risa. Interpreté el movimiento como juego. Jugué.
Sí, parece extraño, pero por ambas había que interpretarlo como juego
  Hasta que un día esbozó un mammmá.
Allí instalé la escena: “- juguemos a la mamá.”
A lo cual siguió que la criatura dijera: “-caca.”
Fuimos al baño. Hizo caca. Esto fue en varios movimientos, no en una sesión, sino en un tiempo.
La lectura podría ser que: entre el cuerpo a cuerpo y la carcajada/ruido, la palabra emergió porque algo del objeto cayó  en ese juego de colgarse/descolgarse (por la vía de la palabra caca, un objeto cae de su cuerpo, se descuelga, la palabra hace caer al objeto del cuerpo). La carcajada (la voz como objeto) no lograba hacer caer al objeto pero finalmente el mammmá emergió de allí y una sonrisa se esbozó.
Nunca más palpable aquello de  que el significante funciona por oposición y diferencia. En el caso de esta niña, sólo poniendo el cuerpo podría instalarse algo –aunque precariamente– ya que la criatura tenía 9 años al momento de la consulta y no tenía ningún esbozo de lenguaje y ningún hábito instalado.
¿Será poco? Pero ese poco, para esta niña y su familia, puede ser un montón, diría nuestra querida MimiLanger.
De la clínica que practicamos emana nuestra política del inconsciente. ¿Premeditada? ¿Azarosa? Tiendo a pensar en las combinaciones de lecturas, análisis, práctica… crisis