jueves, 8 de noviembre de 2012

Ciudad Caótica


Escena 1
Esta escena se desarrolla en un medio de transporte publico, un colectivo. 
Un joven sube, toma al chofer y al resto del pasaje como rehenes, amenazando al primero con un cuchillo.
Por fuera, policías, periodistas y curiosos en general ofician de cortejo ¿“fúnebre”?.
Periodista: (en transmisión de televisión) -el joven sigue afirmado al chofer amenazándolo de vida.(¿?)
Junto al relato se trasmiten las imágenes donde un jefe del grupo policíaco sube al colectivo y trata de convencer al joven de algo, con gestos amables.

Escena 2
Periodista: dirigiéndose a la cámara dice -el jefe lo convenció.
(Cuando el chofer baja, las preguntas de los periodistas son las siguientes):
- ¿Le pegó? ¿lo robó? ¿En qué pensó en ese momento, tuvo miedo? ¿Que quería?
Chofer: quería hablar con el juez, se entregó llorando.
La cámara muestra a un jovencito de 16 años subiendo a un celular secándose las lágrimas. Mientras tanto el jefe de ciudad Caótica declaraba:
La violencia que estamos asistiendo es...

El resto no tiene sentido seguir escuchándolo, la verdad apareció allí, en varias ocasiones. Cualquier semejanza con la realidad es real y/o Real.
Fragmento tomado de un noticiero de TN del 09/04/99.

Haber escuchado esta nota, una más de tantas, en la infinita serie de episodios que los noticieros en sus distintas versiones muestran, merece una lectura.
-¿Qué es esto de que un joven se afirme a otro (en este caso un adulto) mientras lo amenaza de vida con un cuchillo? ¿Cómo se amenaza de vida?
-Que semejante escena bárbara sea ¿sólo para algo tan civilizado como querer ver al juez?
-Que el jefe de la ciudad confiese ante las cámaras y sin el más mínimo rastro de haberse escuchado que está: ¿”asistiendo la violencia”?
Entonces si el jefe asiste a la violencia y no al joven, a éste sólo le queda hacer uso de aquélla para llamar al juez. El juez que nunca se hizo presente ni siquiera en off, es una instancia tercera que funciona en el joven, que a pesar de ser el más alterado es también el más angustiado. Sus lágrimas son entendidas por el chofer que parece no guardarle rencor. Cuando le preguntan en qué pensaba mientras era amenazado dijo –en mi hijo.
Un padre que piensa en su hijo puede afirmarlo. Soportando la amenaza de estar vivo.

Por otras ciudades se juegan escenas similares, ¿será por esto de la globalización? ¿Porqué no?. Sabido es que ésta, afecta a todas las clases sociales, con la simple diferencia de qué tipo de armas se usan. Algunos un cuchillo, otros sofisticadas armas. Pero parece ser que se trata de excluidos, no sólo económicos, que a fuerza de corte y tiro intentan incluirse. Seguramente también se trata de falta de producción, aquí por razones económicas (estamos a salvo de mayores responsabilidades) pero Denver es una ciudad con el 4 por ciento de desocupación. Con lo cual en el lazo social la única producción posible no es la mercancía generadora de dinero o el dinero por sí mismo en el peor de los casos. Ese resto, ese excedente admite distintos valores. Creo que Denver es una prueba. Esos jóvenes intentaron hacerse lugar en el lazo social.
Aquí un jefe de policía convence a un joven que deje de amenazar de vida buscando un juez y suba al celular, en un lindo reformatorio lo matarán (por lo menos simbólicamente).
Allí en Denver un grupo de adolescentes mata a sus pares a quemarropas festejando el cumpleaños de su líder, que no es Lennon.
Aquí un jefe de gobierno confiesa ingenuamente estar asistiendo la violencia.
Allí el Jefe se hace lugar en los países del Este sosteniendo una vez más la guerra en nombre de la paz.

Hoy cuando llevaba a mis hijos a la escuela, la zona estaba custodiada por señores fuertemente armados.
Mi hijo de 7 años dice –¿Mamá ellos nos están cuidando?
El mismo se responde (yo no encontraba las palabras):
-Pero con eso matan.
No fue una pregunta. Nos volvimos a casa.

*Artículo publicado en la revista Psyche Navegante N° 12 - www.psychenavegante.net -

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