La niña maga llega
con su padre, entra sola, mira el consultorio desde la puerta y se lanza sin
duda, sin pausa y sin prisa (así se mueve) sobre una mesita que hay en la otra
punta del consultorio. Allí una bola de vidrio, un cairel de una antigua
lámpara descansa sobre un plato. Ella la toma, la mira y dice: ...¿es mágica?, ¡tenés una bola de
cristal..!!
Jugueteando con el
tono le digo… claro, mirá bien, ¿qué ves? Se ríe tímidamente y la sigue
manipulando mientras me cuenta que ella ve
videítos cuando se queda tildada, pero… no
se lo digas a nadie.
¿Y cómo son esos
videítos? Como los de la computadora.
Intentando precisar
de qué se trata, si tal vez hay una alucinación en juego, pregunto: -¿Pensás esas
cosas? No, no…aparecen de golpe. Veo lo
que va a pasar.
¿Cómo qué? Yo veo que mi mamá me compró algo y después
eso pasa, y eso me da miedo. Una vez vi que me tiraba de cabeza a la pileta y
al año siguiente pasó.
¿Te da miedo que
pasen otras cosas?
Cosas malas, dice ella y agrega:
-vos no digas nada pero yo una vez vi un
señor que la quería matar a mi mamá…bueno, no quiero hablar más de eso.
Sabías que las sirenas..., ¿las sirenas existen? Mmm...no....son personajes de... Entonces salta rápidamente y dice: ¡¿Y quién te dice si un día te ganás un
pasaje a Hawai, te caés en un lago encantado que cuando caés salen estrellitas
de colores y te convertís en sirena..?¿ eh?¿ mirá si eso pasa?
La frase vos no digas nada se reitera durante
todo el trabajo…
Me pregunto qué
dice el: no digas nada.
A la siguiente
sesión le propongo que juguemos (pienso que algo quedó por fuera del juego,
algo que ella no puede jugar, algo que hace que realidad y fantasía se mezclen).
Le propongo que
juguemos a la adivina y la señora que consulta. Nos divertimos mucho pero hay
un momento en que se fastidia y no quiere jugar más. El juego parece
molestarle, hay cosas que son de verdad.
Aparece otro relato
de un videíto -seguido del no digas nada- donde un nene quiere
matar con un cuchillo a su hermana, año y medio mayor que ella.
-¿Y qué hiciste? -Me fui corriendo y después volví y se lo
conté, pero mi hermana dice que son cosas mías, que no es nada, que me olvide.
También le pregunto
por sus plantas, sus papás me contaron que hace muchos collage y le gusta armar
macetas con flores de papel…ella dice claramente que lo hace porque esas no se mueren.
Entre tanto vuelvo
a citar a los padres, un matrimonio en apariencia “normal”. Dicen que la nena tiene
una gran disociación, respecto a que es brillante pero no puede con la escuela,
se dispersa y tiene que hacer mucho esfuerzo para lograr cosas muy simples,
cuando en ocasiones de la vida cotidiana hace cosas mucho más complejas.
Recuerdan que no
durmió desde los cuatro hasta los treinta y tres meses, de pronto hizo un click
y listo. Sitúan esto como una modalidad de la nena, que por ej.: no logra andar
en bici, hasta que de pronto click y lo logró.
Es cierto lo que
ellos observan, hay un goce determinado que se instaló de esa manera también
para ellos que esperan el click y que todo se solucione. Algo bastante cercano
a la magia.
En otra entrevista
les pregunto muy frontalmente: -¿qué pasa o pasó para que esta nena tenga que
armarse ese mundo de fantasía y magia tan fuerte? Es la madre quien cuenta que
cuando la nena tenía cuatro años ellos se separaron violentamente.
El relato es muy
confuso y no se entiende bien quién engañó a quién... No pregunto ni pido
aclaraciones, tal vez no importe, lo importante es que en este modo de relato queda
claro que hay un pacto que los enreda y nadie quiere romper. Ella habla mucho,
él gesticula, hace gestos de desacuerdo, pero no dice nada. Finalmente entre
hechos y venganzas parece que ambos se estafaron. En una de las peleas él le
pega a ella y le sangra la nariz delante de las criaturas.
A la nena le cuento
de esta entrevista con sus padres y le pregunto si recuerda algo de aquellas
discusiones (lo planteo sutilmente en estos términos) y dice:
-no digas nada pero mi papá le pegó a mi mamá y unas
gotitas de sangre mancharon mi camisón... -se le
llenaron los ojos de lágrimas. Aproveché el recuerdo (aunque encubridor) para
decirle que tal vez sus videítos
tenían algo que ver con aquellos días de peleas donde ella era muy pequeña
En una primera
lectura creo que hay algo en relación a ese episodio, pero ese recuerdo es la segunda
escena, la primera tal vez está perdida. O guardada en esos treinta y tres
meses de llanto e insomnio
Lo cierto es que
los videítos desaparecieron en la
medida que el juego se fue instalando como modalidad. Ella misma dice -ya no me tildo más. El juego empieza a
reemplazar al click, bastante cercano al tildarse de la computadora, objeto
princeps de sus juegos solitarios. Tildarse le implicaba estar aislada y
desconectada en la escuela. En su casa y conectada a la computadora.
Actualmente cuando me va a contar alguna historia insólita dice que tuvo un
sueño, para no asustarme. Su familia en general se aburre con sus relatos y en
general se quejan de ellos.
Realmente la niña
es una poetisa, sus historias y sus fantasías nos envuelven en cada sesión. Se
para frente a mí y comienza a inventar historias. Pero en su familia queda sin
límites, nadie la escucha y por lo mismo nadie la calla. Todos se duermen y
ella queda hablando sola.
………………………………………………………………………………
En la última
entrevista los padres cuentan que es fanática de las películas japonesas como
El viaje de Chihiro.
Sin embargo yo creo
que esa película le hace de pantalla. Se encuentran allí todos los componentes
de sus relatos y juegos. Ella nunca me habló de esta película; sin embargo esta
allí dentro o la película está dentro de ella dándole sustento.
La
película comienza con una niña aferrada a un ramo de flores que le regalaron
sus amigos porque se muda. Hay muchos origamis, que son los que ella hace
mansamente en cada sesión mientras habla. También estrellas y pases mágicos,
una bruja malvada domina a los visitantes sacándoles el nombre, y así te olvidás de quién sos, dice uno de
los personajes. También dice que el único modo de salvarte además de no olvidar
tu nombre es trabajando.
Según sus
padres, mi paciente no para de hacer cosas, artesanías, collage, solo le
importa armar, cortar y pegar. Siempre esta trabajando
dicen ellos.
Kamikakushi 千と千尋の神隠し es el nombre
de la película en japonés. Es un veredicto de la muerte social en este mundo, y al volver a este mundo Kamikakushi significa
la resurrección social.
Creo que el gran
desafío con esta niña es que volverla al mundo social no implique la muerte de
su poesía.
Esta película
seguramente metaforiza la ambigüedad en que esta niña está inmersa. El idioma
japonés entre otras cosas nos ofrece palabras que según el contexto tienen un
valor o el contrario. Ese gesto del padre ¿qué puede querer decir? ¿Es
complemento de las palabras de la madre? Parece absolutamente opuesto, sin
embargo…Lo que es evidente es que entre ellos hay un pacto, una
complementariedad, y en ese mar de ambigüedades unas niñas crecen.
Conocí a su
hermana, ella la trajo y en un momento de la charla la abraza y la besa, me
mira y dice:- hace años que esperaba este
momento
---------------------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario